(Cuentos a la Luna en punto)

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"Yo no tendría ningún interés en escribir si supiera de antemano lo que va a pasar en mis cuentos." Juan Carlos Onetti. "¡Qué alegría ser así dos historias en un cuento!" Jorge Guillén.

martes, 7 de julio de 2009

El escritor de cuentos (2)

SEGUNDA PARTE

¡Qué difícil resulta la interpretación de un sueño! - se decía a la vez que dejaba el libro, al azar, entre los otros de la estantería.

Nunca quiso catalogar los libros a pesar de ser muchos los que tenía. Para encontrarlos, en el momento deseado, le bastaba con haberlos ubicado dependiendo del interés y entusiasmo que, al ser adquiridos, le habían despertado pero, esta vez, no acertaba dónde colocarlo. Mientras le asignaba el rincón de cualquier parte, prometió comprarse un buen manual de interpretación de sueños.

Pasaron los años y el libro de cuentos volvió a tropezar con sus manos. Nerviosa, temiendo que pudiera traer hasta su memoria algún recuerdo no demasiado grato, se vació de fantasías y ensueños, se sintió valiente y optó por leerlo. Ya sabía, entonces, que los sueños no deben ser interpretados literalmente porque van cargados de imágenes ambiguas que pueden traducirse de diferentes formas. Aún sabiéndolo y libre de recuerdos que pudieran llevarla a un camino elegido por ella, durante la lectura, pudo reconocerse en alguno de los cuentos.

Daba igual cuál fuera el resultado, decidió ser valiente de nuevo. Tenía que saber si, aquello que pensaba, era o no era cierto. Marcó el número de teléfono del escritor, para preguntarlo, recibiendo la misma respuesta de siempre: silencio.

Se arrepintió poco más tarde creyendo sufrir paranoias, no estaba en sus cabales; era eso. Podía estar padeciendo la enfermedad que afecta a las personas que creen recibir mensajes de los autores en sus obras. Debía, cuanto antes, ponerle remedio acudiendo a un especialista, y lo hizo, pero el doctor, ante ella, opinó que sólo aquel que duda de su propia cordura está cuerdo.

Aliviada por el diagnóstico médico, con su cordura a cuestas, no le queda más respuesta que el tema del tiempo. Fue, acaso, muy probable que el escritor y ella hubieran coincidido en un mismo escalón, al mismo tiempo, y que alguno de los dos se hubiera adelantado o atrasado, ocupado en sus asuntos, perdiendo los pasos del otro. Sí, puede estar en lo cierto.

Desde el nuevo pensamiento, recorre la escalera atentamente por si le encuentra en algún descansillo. Que cuando esto suceda, él quiera reconocerla o no, ese será otro cuento.


Irina (a la Luna en punto)


1 comentario:

  1. Lo bueno que tienen la fantasía y la imaginación, es que todo puedes convertirlo en realidad, la formada por sentimientos y sensaciones... (véase Frode, sobreviviendo con su solitario ;) )

    Me está encantando este nuevo blog. ¿Para cuando la tercera parte? :D

    Espero que estés pasando un buen verano.
    Un besazo grandisimo!

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